El suelo pélvico: cómo protegerlo durante la práctica de la equitación
La equitación, tanto en modalidades de alto rendimiento como en paseos recreativos, aporta innumerables beneficios para la salud física y mental: es un ejercicio cardiovascular que quema calorías, tonifica los músculos del abdomen, espalda y piernas, y mejora la capacidad respiratoria. Sin embargo, es importante no descuidar el suelo pélvico, tanto en hombres como en mujeres.
Para ocuparnos de ello, lo primero es saber:
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es mantener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina; y recto) en la posición adecuada porque de ello depende su normal funcionamiento.
Un suelo pélvico debilitado puede causar incontinencia urinaria, molestias, prolapso (pérdida de órganos intraabdominales), dolor de espalda e incluso disfunción sexual. Si tienes alguno de estos síntomas, consulta a tu médico para que evalúe el estado de tu musculatura pélvica.
La mayoría de los jinetes y amazonas desconocen que algunos ejercicios de alto impacto pueden dañar estos músculos. Los impactos debidos al movimiento del trote y el galope del caballo pueden exponer el suelo pélvico a una mayor presión.
Cuando se produce una compresión directa en la zona pélvica inferior, puede alterar los nervios de la zona (pudendo) y los vasos sanguíneos. Por este motivo, cuando no se recibe la irrigación correcta, se producen molestias.
Por lo tanto, para evitar estos problemas futuros, es importante seguir estos consejos:
Asegúrate de que utilizas un asiento adecuado
Es muy importante evitar cambiar la posición para que la presión con el montura esté correctamente colocada y equilibrada.
Comience con una rutina suave
Si te estás iniciando en el mundo de la equitación, empieza con paseos sencillos y evita los impactos largos e intensos. Además, si tienes problemas abdominales, es mejor empezar con paseos fáciles en la naturaleza e ir aumentando la intensidad poco a poco.
Si acabas de dar a luz, es importante esperar dos meses para volver a montar. Los músculos hasta entonces estarán débiles, por lo que debe aprovecharse este periodo para rehabilitarlos. Por otro lado, si te han operado en la zona perineal, es aconsejable evitar montar hasta que los músculos se hayan recuperado por completo.
Realizar ejercicios complementarios a la equitación
Una buena opción es combinar la práctica de la equitación con los ejercicios de Kegel para evitar posibles molestias y mantener tonificado el suelo pélvico. Esta rutina consiste en contraer los músculos del suelo pélvico hacia arriba y hacia dentro durante unos segundos para fortalecer y tonificar el suelo pélvico.
Encontrará estos ejercicios detallados en nuestro blog.
Usa ropa interior acolchada
La ropa interior acolchada ayudará a reducir y distribuir la presión en la zona íntima al estar en contacto con la montura. Además, absorberá pequeñas fugas accidentales y ayudará a controlar las pérdidas en casos de incontinencia urinaria.
¡Cuida tu suelo pélvico y sigue montando a caballo!
También te puede interesar...Sin tabúes: 7 problemas comunes de salud íntima de jinetes y amazonas
Descargo de responsabilidad: Tenga en cuenta que la información contenida en este documento es de carácter general. No pretende ni puede sustituir a una consulta médica.
Deja un comentario
Tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de su publicación.